Son muchas las ideas que nos proporciona este conjunto de palabras. Cuando miramos hacia atrás en el tiempo, pensamos en lo que hubo, en lo que fue y en lo que nunca volverá a ser. Y, sin embargo, cuando miramos hacia el futuro, imaginamos toda la cantidad de posibilidades que se abre ante nosotros.

El pasado nos enseña que los sueños a veces se cumplen. Nos muestra el largo recorrido que hemos hecho hasta lo que conocemos como «actualidad» y también, nos hace pensar en lo que algún día será.

Muchos han intentado predecir <>. Sin ir más lejos, el artista francés Jean-Marc Côté imaginaba como sería el futuro en 2000 y lo transformaba en postales. ¿He dicho postales? Sí, eso mismo. 

Algunos ejemplos de lo que hizo fue lo siguiente: